Esta es una receta que me ha enseñado mi suegra y que forma parte de esos guisos que reconfortan, y que a mi me recuerdan a la familia y al calor de hogar. Como la mayoría de estos guisos tienen ingredientes sencillos y asequibles que permiten que en cualquier casa se pueda "dar de comer" a muchos comensales con apetito. Ingredientes (dos personas) Dos patatas (según apetito) 2 huevos para rebozar Harina para rebozar 200 mililitros de caldo o agua 2 dientes de ajo Orégano Unas hebras de azafrán Perejil 1 guindilla Sal Pimienta Aceite Empezamos por pelar y cortar las patatas en rodajas de unos 5 milímetros, mejor pecar de un poco más gruesas que de más finas, las pasamos por harina y luego por huevo batido ligeramente sazonado. Las vamos poniendo en una cazuela con el aceite caliente para rebozarlas. ¡Ojo! que no se quemen. En un mortero ponemos un poco de sal, los ajos en trozos, el orégano, el perejil picado, el azafrán, la pimienta y la guindilla. Lo
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