Aprovechando que la abuelita está en casa, y que la Navidad se acerca, he aprovechado para hacer una receta típica de un dulce de Navidad, muy manchego, que se hace en mi pueblo desde tiempos ancestrales.
La receta es sencilla y muy fácil de hacer en casa, se trata de mezclar a mano, en un recipiente adecuado, los siguientes ingrendientes: aceite de oliva virgen extra, un buen anís seco, yo he utilizado el que se hace en Chinchón, ralladura de limón, canela, harina y azúcar.
Las cantidades:
500 ml de aceite de oliva virgen + una chispilla (aprox. 50 ml) para que salgan más tiernos.
250 ml de un buen anís seco. Hemos utilizado un buen Chinchón
Ralladura de dos limones.
una cuchadarita de canela.
1kg de harina de fuerza. La que venden en elamasadero.com es excelente.
Azúcar para envolver los rocos al final.
Procedimiento
En un recipiente adecuado se pone el aceite, el anís, la ralladura de los limones y la canela. Se añade la harina poco a poco y se amasa con las manos. La masa debe quedar más o menos así:
para que se pueda trabajar fácilmente con las manos.
Se cogen pequeñas porciones de masa y se les da forma a los roscos, primero se hace un hilo no muy fino y después se pegan las puntas. Se van colocando en una bandeja de horno a la que previamente hemos cubierto con papel de hornear. A nosotros nos han salido unos 40 roscos en dos bandejas.
La receta es sencilla y muy fácil de hacer en casa, se trata de mezclar a mano, en un recipiente adecuado, los siguientes ingrendientes: aceite de oliva virgen extra, un buen anís seco, yo he utilizado el que se hace en Chinchón, ralladura de limón, canela, harina y azúcar.
Las cantidades:
500 ml de aceite de oliva virgen + una chispilla (aprox. 50 ml) para que salgan más tiernos.
250 ml de un buen anís seco. Hemos utilizado un buen Chinchón
Ralladura de dos limones.
una cuchadarita de canela.
1kg de harina de fuerza. La que venden en elamasadero.com es excelente.
Azúcar para envolver los rocos al final.
Procedimiento
En un recipiente adecuado se pone el aceite, el anís, la ralladura de los limones y la canela. Se añade la harina poco a poco y se amasa con las manos. La masa debe quedar más o menos así:
para que se pueda trabajar fácilmente con las manos.
Se cogen pequeñas porciones de masa y se les da forma a los roscos, primero se hace un hilo no muy fino y después se pegan las puntas. Se van colocando en una bandeja de horno a la que previamente hemos cubierto con papel de hornear. A nosotros nos han salido unos 40 roscos en dos bandejas.
Finalmente se cuecen durante 25 minutos en un horno a 200 ºC (mi horno tiene ventilador). En un horno sin ventilador tal vez habría que subir la temperatura a 220 ºC. Cuidado que no se quemen.
Cuando saques la primera bandeja del horno, y mientras que se cuece la segunda bandeja, antes de que se enfrien los roscos, tienes que envolverlos en azucar uno a uno. Si están frios la azúcar no se queda pegada en los roscos.
Y con una buena copita de anís dulce o un cafelito quedan genial a media tarde.
Comentarios
Desde hace tiempo estoy "regañao" con las rosquillas
Si cambias el anís por un buen vino blanco (la misma cantidad) te salen unos excelentes roscos de vino :)